TRECE RELATOS BREVES

 

 

EL DIABLO VENDE SUS HERRAMIENTAS..

El día de su jubilación (si se puede hablar de jubilación) el diablo sacó a subasta todas sus herramientas. Todas expuestas al público daban un espectáculo un tanto macabro.

Había, codo con codo, junto al odio, la envidia, la lujuria, la mentira, la hipocresía y otras muchas herramientas de destrucción.

Curiosamente, un poco apartada se encontraba una de apariencia insignificante, pero con un corte muy afilado. Alguien le preguntó: ¿Para qué sirve ese instrumento?

Se trata del desánimo, respondió el diablo.

¿Y por qué le has puesto un precio tan alto?

Porque lo utilizo mucho más que los otros. Con algunos cristianos no funcionan las otras herramientas pero ésta siempre es eficaz. Con ella penetro absolutamente en todos los ambientes. Y esto explica por qué es la que más uso.

  VER EL LADO BUENO

 

Ver el lado bueno de las situaciones por las que Dios nos guía exige cambiar nuestra manera de pensar.

Dos vendedores de zapatos llegaron a un remoto lugar de África. Al cabo de un tiempo, el primero, desanimado, envió su informe a la fábrica: "Imposible hacer negocios aquí, todo el mundo camina descalzo. Nada que hacer. Vuelvo a casa".

El segundo envió el siguiente mensaje a la fábrica:"Enormes oportunidades de mercado. Envíen gran stock de zapatos. Aquí nadie lleva zapatos".

 

  EL ESCLAVO DE NUEVA ORLEANS..

 

En Nueva Orleáns se celebraba una subasta de esclavos. Dos granjeros pujaban por un viejo esclavo negro que no dejaba de gritar su rebeldía.

Finalmente, uno de los granjeros se lo llevó, lo subió a su carreta y se dirigió a la granja. A lo largo del viaje el hombre negro siguió gritando que nunca trabajaría para su nuevo dueño.

Cuando llegaron a la plantación, el granjero le soltó todas sus ataduras y le dijo:

"Eres libre de marcharte. Ya no eres mi esclavo. Te he comprado con el fin de darte la libertad".

El hombre cayó de rodillas delante del granjero y le dijo: "Dueño, te serviré siempre".

  MISERICORDIA CON NUDOS..

 

Supongamos que cada uno de nosotros está atado a Dios por un hilo.

Cuando cometemos un pecado, el hilo se rompe.

Cuando nos arrepentimos, Dios hace un nudo al hilo.

De repente, el hilo es más corto que antes.

Y el pecador está un poco más cerca de Dios.

Así, de pecado en pecado y de arrepentimiento en arrepentimiento y de nudo en nudo, nos vamos acercando cada vez más a Dios.

Finalmente, cada uno de nuestros pecados es ocasión de acortar la cuerda de nudos y de llegar más rápido al corazón de Dios que es Amor y Perdón.

 

 

EL VIOLÍN DEL VIRTUOSO..

De paso por una ciudad importante, un violinista célebre anunció que daría un concierto con un Stradivarius. La sala se llenó a rebosar. Muchos asistieron no sólo por el violinista sino también por ver el violín.

Desde las primeras notas, la audiencia fue sorprendida por el virtuosismo del violinista. Al final de la segunda pieza, este hombre, rompió el instrumento sobre sus rodillas y abandonó el escenario.

El director del teatro se presentó e intentó calmar al público:

"Señoras y señores, no se inquieten, el violinista todavía no ha tocado con su Stradivarius. El que acaba de romper sólo valía unos euros."

El virtuoso reapareció, provisto con su reluciente Stradivarius. Después de haber ejecutado su primera obra con esta joya, se paró y preguntó al público si habían notado la diferencia entre los dos instrumentos. Sólo un par de manos se levantaron.

Entonces les dijo: "Quería demostrar que no es tanto el instrumento el que hace la música, sino el instrumentalista".

  EL ESCULTOR..

Un grupo de turistas visitaba la ciudad de Soria. Los condujeron al taller de un escultor.

Uno de los visitantes le preguntó a un obrero que esculpía la cabeza de un león: "¿Es difícil esculpir un león?"

Oh no. Respondió maliciosamente el escultor. Se trata simplemente de eliminar todo aquello que no se parezca a un león".

  LA CORBATA..

Un hombre, perdido en el desierto, se arrastraba por las arenas ardientes.

Se encontró con unos mercaderes que intentaron venderle una corbata.

Con una voz ronca, los trató de estúpidos: ¡vender una corbata a un hombre que se muere de sed!

Al día siguiente, el viajero levanta la cabeza y no da crédito a sus ojos: ha llegado a un restaurante y el parking está lleno de coches de lujo.

Se arrastra hasta la puerta, apunto de desmayarse, dice: Agua, por favor.

Desolado, el conserje le dice: "no se entra aquí sin corbata".

  HACER EL ASNO..

 

Un día, el burro de un agricultor cayó en un pozo. El animal gimió lastimeramente durante horas, y el agricultor no sabía qué hacer. Finalmente, como el animal era viejo y el pozo estaba llamado a desaparecer, decidió que no era rentable rescatar el burro.

Pidió ayuda a sus vecinos y armados de palas comenzaron a enterrar el pozo. Al principio, el burro se dio cuenta de lo que pasaba y se puso a rebuznar con toda su fuerza. Después sorprendió a todos con su silencio.

El agricultor después de algunas paladas de tierra miró al fondo del pozo y no podía creer lo que estaba viendo. El burro se sacudía la tierra que le caía y se subía encima. Mientras ellos echaban tierra, el burro se la sacudía y se montaba encima una y otra vez y así, para sorpresa de todos, el burro consiguió salir del pozo.

(Del mismo modo, la vida intentará engullirnos con toda clase de basuras. El truco para salir del agujero es sacudírselas para avanzar. Cada uno de nuestros obstáculos es una piedra que nos permite progresar. Podemos salir de los pozos más profundos no parándonos nunca.)

  ARENA Y PIEDRA..

Es la historia de dos amigos en el desierto. En un momento de enfado uno le dio una bofetada a su amigo. Éste dolorido pero sin decir palabra escribió en la arena:

HOY MI MEJOR AMIGO ME HA DADO UNA BOFETADA.

Continuaron caminando y llegaron a un oasis, y decidieron bañarse. El que había sido abofeteado estuvo apunto de ahogarse y su amigo lo salvó. Cuando se repuso escribió sobre una piedra:

HOY MI MEJOR AMIGO ME HA SALVADO LA VIDA.

El que le había abofeteado y salvado la vida le preguntó a su amigo: ¿Por qué escribiste en la arena y ahora en la piedra? El amigo le respondió: cuando alguien nos hiere, hay que escribir en la arena para que los vientos del perdón lo puedan borrar. Pero cuando alguien nos hace el bien, debemos grabarlo en piedra, para que ningún viento lo pueda borrar y nos lo haga olvidar.

 

LA BOTELLA ROTA..


.Jorge, un cristiano lleno de amor, daba testimonio de su fe por todas partes. Su compañero de trabajo Enrique, farmacéutico, le apreciaba mucho. Pero cada vez que Jorge le hablaba del Señor, Enrique se burlaba de él.

Un día, una niña se presentó a Enrique con una receta para su madre enferma. Mezcló algunas drogas y vertió el contenido en un frasco y se lo dio a la niña y ésta salió corriendo. Cuando el farmacéutico dejó las botellas en su lugar constató con pánico que le había dado un veneno mortal. No sabía ni el nombre ni la dirección de la niña. Se sintió aterrado, dentro de unos momentos la madre iba a beber el brebaje mortal. Un sudor frío corría por su cuerpo. ¿Qué sería de la madre y de su familia y

de su carrera? De repente, recordó a su amigo Jorge y el Dios del que tanto le hablaba. Se puso de rodillas e invocó a Dios pidiéndolo interviniera en esta terrible situación. De repente, la puerta se abrió y la niña, asustada dijo al farmacéutico: "Lo siento, Señor, pero he tropezado en el camino. ¿Podría darme otra pócima? Con gran alegría y cuidado le dio la nueva medicina.

Este incidente trastornó la vida de Enrique y ya no fue más el mismo. Ahora sabía por experiencia que Dios escucha las oraciones. Y se convirtió a Jesucristo.

¿QUÉ SALSA COMES?..

500 años antes de Jesucristo. Esopo, fabulista griego.

Su maestro Xanthus le mandó comprar en el mercado lo mejor de lo mejor. Esopo compró lenguas que mandó sazonar con todo tipo de salsas. Los invitados no tardaron en saborearlas y relamerse.

¿Hay algo mejor que la lengua? Es el vínculo de la vida civil, la llave de las ciencias y el órgano de la verdad y la razón.

Xanthus, para ponerlo a prueba, le dijo a Esopo que comprara lo peor de lo peor.

Al día siguiente, Esopo sirvió otra vez lenguas y dijo que era lo peor del mundo.

"Es la madre de todos los debates, la nodriza de todos los procesos, la fuente de todas las divisiones y las guerras. Si la lengua es el órgano de la verdad, lo es también del error y de la peor calumnia.

Consultar la carta de Santiago 3,5-12

LA COMPETICIÓN..

Érase una vez un grupo de ranas que habían organizado una competición entre ellas.

El objetivo era alcanzar la CIMA de una torre bastante alta. Una muchedumbre de curiosos se reunió para animar a las participantes.

Se dio la orden de salida y las ranas se pusieron a correr. Pero no había nadie que creyera que las ranas consiguieran alcanzar la cima de la torre.

Y gritaban: Oh, es demasiado difícil. Nunca lo conseguirán. Es imposible, la torre es muy alta…

Las ranas iban cayendo al suelo una tras otra, excepto las que con un nuevo impulso subían un poco más arriba.

La gente seguía gritando: Es demasiado difícil. Ninguna lo conseguirá.

Muchas ranas se cansaron y abandonaron. Pero había una que seguía subiendo cada vez más arriba. Se negaba a abandonar el reto. Todas habían dejado de intentarlo, excepto ésta que poco a poco, después de un gran esfuerzo, llegó a la meta.

Después de la carrera todas las ranas querían saber cómo lo había conseguido.

Parece ser que era SORDA.

LAS TRES CRIBAS..

Un día, alguien fue a buscar a Sócrates y le dijo: tengo que contarte cómo se ha comportado tu amigo.

Un momento, le dijo el sabio. ¿Has pasado lo que me vas a decir por las tres cribas?

¿Qué cribas?

La primera: la de la Verdad. ¿Lo has visto tú mismo o te lo han contado?

No, me lo han contado.

Bien, bien. Pero lo habrás filtrado por la segunda criba, la de la Bondad. Si lo que me quieres contar no es del todo verdad, al menos será algo bueno.

Oh no, todo lo contrario…

Ensayemos la tercera criba. Veamos si es útil lo que tantas ganas tienes de contarme.

¿Útil? No necesariamente.

Entonces dijo Sócrates sonriendo, si lo que tienes que decirme no es verdadero, ni bueno, ni útil, prefiero no saberlo.

Y a ti, te aconsejo que lo olvides.
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