MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO C

Séptimo Domingo de Pascua

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Génesis 15, 5-12.17-18; Filipenses 3, 17 -  4.1;
Lucas 9, 28-36

ENTRADA

Hermanos y hermanas, bienvenidos a la fiesta de la Eucaristía en el día del Señor.

Jesús reza por nosotros, nos llama por nuestro nombre y nos ama.

Hemos venido a escuchar su oración y a responder a su preocupación por nosotros.

Su oración de despedida nos la llevamos y la meditamos durante la semana.

Abramos nuestro corazón a la presencia de Jesús y dejemos que Él nos llene con su gozo y su paz y con su Espíritu Santo.

Entonemos juntos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

Todos los ojos estaban fijos en Esteban, el primero en derramar su sangre por la fe en Cristo. Esteban ve los cielos abiertos y la gloria de Dios y ve a Cristo que recibe su testimonio, su martirio.

Con Esteban somos invitados a ver con los ojos de la fe y del amor la gloria de nuestro Dios.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Las visiones del Apocalipsis nos sitúan en el tiempo de Pascua.

Jesús es el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Visiones de plenitud y felicidad.

Promesas de vida eterna para los que lavan sus ropas en la sangre del cordero, tienen sed de Dios y viven en la iglesia de Jesús.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

La oración de Jesús en la última cena mira al futuro. Es una oración por sus apóstoles, por todos nosotros y por todos los que creerán en Él.

Oración de la unidad, oración de la perseverancia en la fe.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Por la iglesia y las iglesias todas para que obedientes a su Señor busquen con sinceridad la unidad.

  2. Por los gobernantes de las naciones para que busquen un orden social y económico más justo y todos podamos vivir en la paz.

  3. Por los que viven marcados por el sufrimiento, el fracaso y la miseria, para que les hagamos llegar los frutos de la Pascua liberadora de Cristo.

  4. Por nuestra comunidad parroquial para que demos testimonio de la resurrección de Cristo y anticipemos aquí y ahora su Reino.

  5. Por todos los difuntos de nuestra comunidad y (nombres…) para que sean acogidos por el amor de Dios en su Reino.