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MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A Vigésimo sexto Domingo del Tiempo Ordinario P. Félix Jiménez Tutor, escolapio |
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ENTRADA Hermanos, con humildad pero con alegría hemos venido a celebrar nuestra fe, a alimentar nuestra esperanza y a vivir juntos la fiesta que el Señor ha preparado para nosotros. Nuestra presencia en la iglesia, en este domingo, es una alabanza a nuestro Dios, una acción de gracias por la vida y las bendiciones recibidas de Dios y una llamada constante a la conversión. Comencemos entonando el canto de entrada. PRIMERA LECTURA Escuchen, pues, comunidad del Pilar nos dice el profeta Ezequiel. Apártense de los malos caminos. Abran los ojos, pidan perdón y déjense perdonar por Dios. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. SEGUNDA LECTURA Pablo invita a las comunidades a vivir un mismo amor, un mismo espíritu, un mismo sentir. No porque sea bonito sino porque es la voluntad de Dios, porque para esto vino Jesucristo y porque toda lengua está llamada a proclamar que Jesús es el único Señor. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. EVANGELIO Jesús avisa a los sacerdotes que no basta hablar de Dios y sentirse dueños de la viña. Hay que trabajar en la viña del Señor y hay que cuidarla. Para entrar en el Reino de Dios hay que obedecer a Dios, hacer su voluntad y vivir como miembro activo de la iglesia. Escuchemos la proclamación del evangelio. ORACIÓN DE LOS FIELES
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