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MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO C Vigésimosegundo DOMINGO P. Félix Jiménez Tutor, escolapio |
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ENTRADA Bienvenidos todo a la celebración del banquete del Señor. Todos estamos invitados a compartir su mesa. Aquí hay un sitio para todos. Tú que has venido hoy a ocupar tu lugar, el Señor te dice: más cerca, te quiero más cerca de mí. Ven a mí y ven con todos tus hermanos porque no quiero que nadie se quede fuera. Celebremos juntos la mesa y el amor de Dios. Entonemos juntos el canto de entrada. PRIMERA LECTURA Ben Sirac no sólo nos recomienda ser humildes sino que nos recuerda que los humildes encuentran el favor de Dios. Dios resiste a los orgullosos. La humildad atrae el favor y la atención de Dios. Sólo los humildes tienen los ojos abiertos a la grandeza de Dios. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. SEGUNDA LECTURA La carta a los Hebreos nos coloca a los cristianos en nuestro sitio. La iglesia no comenzó en la montaña entre relámpagos y fuego sino al pie de la cruz. Humilde principio de la iglesia, humilde comienzo de la salvación. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. EVANGELIO El evangelio es una llamada a ver con los ojos de Jesucristo a Dios Padre y a los hermanos. Hay un lugar para todos en la mesa del Señor. Tenemos que hacer sitio a los hermanos que, a veces, olvidamos. Dios nos invita a todos a acercarnos a Él, a ver a los hermanos como hermanos y a invitar a todos a saborear su generosidad y su amor. ORACIÓN DE LOS FIELES
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