GODTUBE.COM

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

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En el principio era YouTube página abierta a todos los que tienen algo que decir, cantar o enseñar, aunque sólo sean los músculos.

Libro de visitas que los turistas de la red emborronan con sus comentarios y sus babas.

Hoy, he ojeado más páginas de las previstas, los ojos curiosos también tienen sus adicciones inconfesables. La canción "I feel fantastic" puso fin al encantamiento.

Y como todos desenterramos a los muertos para beber de su espíritu y todos plagiamos, el señor Chris Wyatt ha diseñado, a imagen y semejanza de YouTube, la web GodTube, réplica cristiana.

Todo empezó, cuenta, viendo a una niña de cuatro años recitar de memoria el salmo 23.

Tomó su cámara, la grabó y este item, "Baby Got Book", visitado por más de cuatro millones de personas es la página 0 del nuevo libro virtual.

En esta página están presentes todas las religiones con sus mensajes y celebraciones.

Sólo queda prohibido hacer proselitismo.

La religión de los ateos, su dios es el hombre, su cielo la tierra y su infierno, recién encontrado, el cambio climático, también tiene cabida desde el respeto y la aceptación de todas las aspiraciones humanas.

Esta "Suiza neutral" como la define su creador exporta música, comedia, fiestas carismáticas…y debates teológicos superados y tendenciosos como "El papado no es bíblico", "El Mormonismo desenmascarado"… siempre actuales entre los fanáticos e ignorantes.

Esta web, mercadillo piadoso y poderoso, es la que más rápidamente ha crecido en los últimos meses.

Desde el púlpito, plataforma de museo, escuchaban nuestros abuelos y padres el sermón dominical.

Hoy, el púlpito y su oratoria grandilocuente en desuso, desde el sencillo ambón se lee el sermón a unos pocos fieles que, más que escuchar, pacen en pastos más húmedos.

Internet es el nuevo aerópago donde se citan los hombres libres, los posmodernos, los ligones, los curiosos y todos los que buscan razones para creer o no creer.

La religión, no sé si lleva en los cromosomas, ha encontrado un nuevo púlpito desde el cual llega a millones de personas.

Estos nuevos predicadores, sin necesidad de licencia eclesiástica, desde el púlpito virtual se cuelan en los rincones más recónditos del planeta y lo llenan todo con su palabra, su música y sus ritos.

Mi página, pensaba yo era totalmente desconocida, y de vez en cuando me sorprenden y consuelan las felicitaciones llegadas del nuevo mundo.

Miguel Burgos, "resién ordenado diácono" me dice que acaba de descubrir www.parroquiaelpilarsoria.es y mis homilías le enseñan y ayudan a preparar las suyas.

Los humanos, idólatras por naturaleza, nos arrodillamos ante el último invento y lo sacralizamos. Somos politeistas.

Internet, herramienta utilísima, se ha convertido para muchos ciudadanos del mundo en objeto de culto, en adicción, en vicio solitario.

Pronto habrá que administrar terapias de desintoxicación a estos pecadores asociales.