¿ ES  DAR  DIVINO ?

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio....

   

 

Dice la canción que "el dinero hace girar el mundo" y la Biblia que "el dinero es la raíz de todos los males".

Las ideologías son trajes para la pasarela, pero lo que a la gente le interesa es la autopista del dinero. Los millonarios ya pasan desapercibidos, sólo los billonarios son noticia en Forbes y en Fortune. Me resulta más fácil asomarme al imposible misterio de la eterna Trinidad que al mundo efímero de los millonarios.

Los mecenas del Renacimiento cobijaban bajo sus alas de plata a artistas y científicos para que, con su talento y libertad, embellecieran sus palacios, sus templos y sus museos.

Los cristianos hablamos de caridad. En la iglesia se exhorta a los fieles a dar generosamente a ejemplo de Cristo que, siendo rico, se hizo pobre con nosotros para enriquecernos con sus bendiciones.

El hombre secular habla de filantropía. Su objetivo no es hacer caridad sino transformar la sociedad. América, país del dinero, es también el país de la filantropía. Y su santo patrón es Andrew Carnegie que, cual profeta bíblico, exclamó: "El hombre que muere rico, muere deshonrado".

Carnegie y John D. Rockefeller, pioneros de los grandes negocios, fueron los pioneros de la filantropía. Con sus inmensas fortunas crearon universidades, levantaron bibliotecas y elevaron el nivel cultural del pueblo. Son los filántropos del ladrillo y el cemento.

Los millonarios de ayer eran unos indigentes comparados con los billonarios de hoy. Los filántropos, hoy, no quieren edificar nada sino crear múltiples redes con otras instituciones para que su dinero sea más eficaz y sus efectos se sientan globalmente.

Alérgicos a la riqueza heredada, no han desheredado a sus hijos, les han dejado suficiente dinero para vivir, pero no tanto que no tengan que trabajar.

En esta nueva constelación de filántropos dos nombres han revolucionado la sección people de la prensa: Bill Gates y Warren E. Buffet. Cansados de amasar dinero, ahora trabajan para darlo divinamente.

La Bill & Melinda Foundation cuenta con un capital de veintinueve mil millones de dólares y, cada año, tiene que dar el 5%, unos mil millones, una gota de agua para este mundo plagado de desgracias y necesidades. Tuberculosis, malaria y sida son los tres grandes retos que la Fundación quiere atacar.

El 23 de junio, Warren E. Buffet decidió cabalgar junto a su amigo Bill Gates. Unos treinta y ocho mil millones engordarán el capital de la Bill & Melinda Foundation.

"Piensa globalmente. Actúa prudentemente". Una visión filantrópica de dos hombres sensibles y comprometidos con la sociedad.

Gracias a Dios, aún existen caballeros andantes que sueñan con salvar el mundo con el maldito dinero que han acumulado nadie sabe cómo. No se lo dejan a sus hijos ni se lo llevan a Suiza, lo ponen al servicio de la sociedad más necesitada.

"Los pobres siempre los tendréis entre vosotros", dice Jesús.

La pasión por lo humano, llámese, mecenazgo, caridad o filantropía nunca morirá.

Los europeos, con otro sistema y mentalidad, pensamos que el Estado, el padre billonario, es el dios que provee. Los individuos, ya ricos o ya pobres, están exentos del dar divino.
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