E L   T I E M P O

   

-Buenos días- dijo el principito.

-Buenos días- dijo el mercader. Era un mercader de píldoras perfeccionadas que aplacan la sed. Se toma una por semana, y no se siente ya la necesidad de beber.

-¿Por qué vendes eso?- dijo el principito.

-Es una gran economía de tiempo- dijo el mercader. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.

-¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?

-Se hace lo que se quiere…

“Yo, se dijo para sí el principito, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría tranquilamente hacia una fuente”.

Antoine de Saint-Exupéry, El Principito

 

El tiempo es demasiado lento para los que esperan,

demasiado veloz para los que temen,

demasiado largo para los que sufren,

demasiado corto para los que disfrutan,

pero para los que aman,

el tiempo es la eternidad.

Henry Van Dyke