EL PERDÓN DEL JUEZ

 

 

Hace tiempo en un país lejano ocurrió que un juez decidió dar la libertad a un preso. Para ello hizo pasar, uno a uno, a todos los encarcelados para mantener una entrevista con ellos y ver quien merecía ser liberado.

Al preguntar al primero la razón de su encarcelamiento, éste le dijo:

“Estoy aquí porque me calumniaron y me acusaron injustamente”.

Llamó al segundo y éste contestó:

“Estoy aquí porque dicen que robé, pero es mentira”.

De esta forma fueron pasando uno tras otro y todos se declaraban inocentes. Hasta que llegó a uno de los últimos presos que dijo:

“Estoy aquí porque maté un hombre. Hirió a mi familia y perdí el control. Por eso lo maté. Hoy me doy cuenta que hice mal y estoy muy arrepentido”.

El juez se levantó y dijo:

“Voy a liberar a este último preso”.

Todos se quedaron perplejos y dijeron:

“Pero, ¿por qué lo vas a liberar a él?

El juez contestó:

“El castigo es para los que esconden sus faltas. La misericordia para los que las reconocen y se arrepienten”.