EL CONTINENTE MÁS VISITADO

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

Olvídense de los vuelos transatlánticos que, después de ser sobados por los agentes diabólicos de las aduanas, los depositan en paraísos huidizos y evanescentes. Los cinco continentes ya han sido hollados y contaminados por los turistas en busca de nuevas sensaciones.

Hoy, existe un nuevo continente, Internet. No tiene fronteras ni policías ni aduanas y no se necesita pasaporte para penetrarlo.

Es el continente más libre, el más divertido y el más poblado. Abierto a todos, esta moderna encrucijada de caminos nos lleva a todos los rincones y nos pone en contacto con todos.

Los misioneros, turistas apasionados de la fe, en el principio recorrieron los caminos de Europa, más tarde llegaron al Nuevo Mundo y finalmente aterrizaron en los países de Oriente.

La Iglesia y las Iglesias, en el siglo XXI, no deben ignorar este nuevo mundo lleno de gentes en busca de alimentos terrestres y espirituales.

Este Continente, más cercano e interesante que el planeta Marte, necesita la presencia creativa y gozosa de los nuevos misioneros, los misioneros de Internet.

¿Se puede evangelizar éste y desde este Continente?

Las iglesias evangélicas, fervorosas, proselitistas y pioneras, presentes en las ondas y en la televisión, ahora recorren las autopistas del nuevo Continente con propuestas creativas e inspiradoras.

GodTube, visitado mensualmente por más de cinco millones de turistas, ofrece cuarenta y cinco mil vídeos a sus clientes sedientos de espiritualidad.

ALM Church y Life Church dicen no buscar clientes. Quieren conectar a los visitantes de sus portales no con una iglesia, con una denominación, sino con Dios y con Cristo.

Whoever finds God, finds Life.

Los portales católicos, meros balbuceos comparados con el atrevimiento de otras iglesias, son más informativos, largos documentos doctrinales difíciles de leer, que pastorales. Mucha letra y poco espíritu.

Los portales evangélicos, no necesidad de plagiarlos, hay que visitarlos en busca de inspiración.

En estos tiempos de English Only no deja de ser sorprendente que la página Cathólica Vicipaedia se nos presente, en primera opción, en latín.

En un quizz in English preguntaba a los alumnos de 4º de la ESO si era verdadera o falsa esta afirmación: Latin is a useless language. Todos marcaron la casilla verdadera. El latín es una lengua inútil.

Dudo que en este tiempo de zapear nervioso y vertiginoso ningún internauta se atreva a penetrar en este bosque tan espeso y tan extraño.

Internet es la nueva Plaza Mayor donde los hombres se citan y dialogan.

La Iglesia y las iglesias deben plantar allí su tienda y ofrecer lo mejor que tienen, su experiencia de fe, de sentido y de trascendencia.

Who is God? ¿Quién es Dios? fue la pregunta más clickeada en 2007 en USA.

Ya sé que los alumnos de la ESO viajan por otras autopistas como compruebo en su isla virtual Tcuento. Isla posmoderna en el lenguaje sincopado, la ortografía, los reproches, las obscenidades y la comunicación incomunicada.

Los que no pisan los centros de culto, Robinson Crusoes, en su isla virtual, tal vez un día, encuentren una isla más grande, más fecunda y más amable que su dorada soledad.