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CALASANZ, NACIDO PARA EDUCAR P. Félix Jiménez Tutor, escolapio. |
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El 25 de agosto se celebra la fiesta de un gran hombre, un buen maestro y un santo, José de Calasanz. Yo soy poco devoto de los santos oficiales, Bonhoeffer escribió que no tenemos que ser ni santos ni pecadores sino plenamente hombres, tengo que ser entusiasta, al menos, de mi patrono y fundador. Los santos son para muchos católicos una distracción mortal. Este año 2007 estamos celebrando el 450 aniversario del nacimiento de Calasanz. Y el pedagogo aragonés y su obra las Escuelas Pías han recibido numerosos homenajes. El Gobierno de Aragón concedió la Medalla Extraordinaria de la Educación Aragonesa a las Escuelas Pías. El 22 de junio se condecora a la Orden de los Escolapios con el Real Decreto 12440 que expresa: En atención a los méritos y circunstancias que concurren en la Orden de las Escuelas Pías, a propuesta de la Ministra de Educación y Ciencia y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 22 de junio de 2007, Vengo en concederle la Corbata de Alfonso X el Sabio. Dado en Madrid, el 22 de junio de 2007. La Ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo. El embajador de Estados Unidos, exalumno de los Escolapios de Cuba, peregrinó a Peralta de la Sal, cuna de Calasanz como otros miles de peregrinos de la geografía escolapia.
"Calasanz, nacido para educar" no es el título de un libro, ni un eslogan famoso como el "I love New York", ni una meta, es una opción vital que brotó como un surtidor incontenible al contemplar la realidad social de su tiempo con el corazón. Hoy los hombres viven más años y gozan más. La pastilla del amor, Viagra, les permite permanecer activos hasta la muerte. Calasanz diseñó la Viagra del Espíritu. En contacto con las 20 categorías de pobres de mendigos que pululaban por las calles de Roma, niños sin el flujo sanguíneo de la cultura, puso en marcha la primera escuela primaria, popular y gratuita, abierta a todos, los hebreos incluidos. No fue aplaudido. Reformar la sociedad ofreciendo un futuro mejor a los niños pobres no fue bien visto. "Si damos educación a los pobres, ¿quién nos va a servir?" se preguntaban los ricos. Calasanz tuvo que enfrentarse a los poderes eclesiásticos y civiles para que su atrevido invento fuera reconocido como "beneficioso, útil, necesario y natural" para la reforma de la república. Campanella, el autor de la Ciudad del Sol, el encarcelado por la Inquisición, el defensor de Galileo, fue también el defensor de las Escuelas Pías. Patentado el invento, pronto 1200 niños pobres de todos los barrios de Roma llenaron su escuela elemental. Sus religiosos, terminada la jornada escolar, salían a pedir limosna para que la escuela siguiese abierta y fuera gratis total para todos. En su escuela, templo sagrado del saber, las palabras, esfuerzo y disciplina, silencio y atención, presente y futuro, padres y maestros tenían peso. Hoy vivimos la levedad del ser, la seducción del presente, la erotización de la vida, la omnipresencia de la televisión, el aburrimiento de la escuela estabulada, la familia disfuncional…templos agrietados que ninguna ley, ninguna asignatura novedosa, ningunas TICS podrán reformar. La osadía de enseñar y educar a estos niños despendolados, a pesar de los vientos adversos que azotan la escuela pública y privada, es tan necesaria y útil hoy como ayer.
Paciencia y
amor son las virtudes del patrono de los maestros. Cuando éstas se agotan, se
agota la vocación. Comienza la depresión. |