Último Destino

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.....

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Betania, no la de Marta y María, no la casa donde hay una silla para Jesús, no, Betania la de Zaragoza, donde no pasa nada, donde nadie se pierde, donde todo se pierde, sala de espera para entrar en el salón del Reino, último destino.

Betania, monasterio sin salmodia, sin palabras, sin relojes, sin presente, sin futuro, sólo miradas perdidas en un vacío cósmico.

Betania, casa del silencio, saludos desde la ciudad que nunca duerme, concentrado del mundo entero.

Betania, celebración de todo lo último.

El último libro, leído con la ayuda de la lupa. Qué alegría!

El último pesebre, alimento sazonado con lágrimas.

El último viaje sin turbulencias. Ahora me espera la última turbulencia.

La última oración, la verdadera, todas las otras mero trabajo de los labios.

La última misa, rutina cotidiana, sin monaguillo, sin asamblea, tristísima comida.

El último beso, el último te quiero, a nadie en particular, el amor aquí es sólo espiritual, es decir inexistente.

El último suspiro, al aire, nadie lo escuchará.

El último éxtasis, ciérrame los ojos que nadie me vea, que a nadie yo vea.

La última celebración, no la necesito de nadie, yo celebro mi vida y entono: "A Song of Myself: I celebrate myself, and sing myself"...