|
“Permanece
en mi amor...darás mucho fruto”. Juan 15,1-7
Nuestra
sociedad ha asignado un día para visibilizar la gama infinita de pequeñas y
grandes obviedades.
Día de
la Felicidad, Día de los Abuelos, Día del Arcoiris, Día de la Vía Láctea… Día
Sin TV, Día sin Tabaco, Día sin SXE…
Todas
las causas nobles y todas las fechas históricas tienen su Día. Y hasta usted
tiene su Día y sus Días.
Nuestra
Iglesia Católica tiene sus Días, Días gloriosos y eternos: Navidad y Pascua de
Resurrección y tiene sus días tontos y dignos de olvido: Santa Tetta, San
Hegesipo…
Dios,
“el que es, el que era y el que ha de venir”, no está sujeto a la gramática,
dueño del tiempo, no tiene su día, todos son suyos, siempre presente, en su
silencio sideral, está siempre hablando, siempre actuando.
La
Iglesia Católica y las Iglesias, sometidas a los vaivenes del tiempo nacen,
crecen, se multiplican y mueren.
Todo lo
humano, por su imperfección, tiene fecha de caducidad.
La
Iglesia Católica, Iglesia de Jesucristo, sometida a las turbulencias terrenas,
aéreas y marítimas, es una gran familia, pero una familia rota, dividida.
Según
la World Christian Encyclopedia existen más de 34.000 iglesias, denominaciones
de grupos cristianos en el mundo. Cifra que produce vértigo y según los
criterios que se sigan la cifra puede ser más mareante.
En
todas estas iglesias se abre el mismo Libro, la misma Biblia, y se proclama la
misma Palabra los domingos. Todas estas iglesias se congregan en el nombre del
mismo Señor Jesucristo.
Todos
los años, del 18 al 25 de enero, dedicamos 8 días a Orar por la Unidad de los
cristianos.
LA
UNIDAD, todos uno, bajo el único Pastor, Jesucristo, está más cerca porque hay
más diálogo, más respeto, más tolerancia de lo diferente y más graciosa
aceptación.
LA
UNIDAD, todos uno, bajo el Pastor, Obispo de Roma, está muy lejos. Es imposible
y no es necesaria. Ideal irrealizable en este mundo histérico y cambiante.
Yo, en
NYC, he vivido experiencias ecuménicas muy hermosas.
Trabajé
un año con la Reverenda Susan, la primera mujer ordenada sacerdote en la Iglesia
Episcopal, en el hospital católico Saint Vincent.
Algunos
días coincidía en el desayuno con un Pastor Protestante que estaba memorizando
el Libro del Apocalipsis y yo, entre sorbos de café, le tomaba la lección.
Upper
Manhattan Together era un cluster de unas 25 iglesias de distintas
denominaciones, trabajábamos UNIDOS con la finalidad de empoderar a las
comunidades afroamericanas e hispanas de nuestros barrios para que pudieran
hacer frente a los abusos y olvidos de la administración.
El
Presidente Obama fue también un “community organizer” según el espíritu de Saul
Alinsky.
UNIDAD,
todos para uno y uno para todos, para conseguir mejorar la vida de la comunidad.
Nunca
nos planteamos solucionar los problemas teológicos o cultuales que nos
separaban.
Se
puede vivir fraternalmente dentro de las mil diferencias.
Vivímos
la UNIDAD en el ámbito de lo ético y lo social.
|