Rural Walkings

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.....

.  

 


Sócrates dice que los jóvenes deben hacerse instruir, los hombres ejercitarse en obrar bien, los VIEJOS retirarse de toda ocupación civil y militar, viviendo a su arbitrio, sin adherirse a ningún oficio determinado”. (Los Ensayos de Montaigne. La Soledad)

Los curas viejos y desilusionados en la Basílica del Pilar, “por falta de banquillo”, siguen adheridos al oficio de leer unas cuartillas y de aburrir al personal.

Yo, tontolaba que soy, me creo la excepción, me paseo por medio de los ”siete candeleros” con preguntas que no quieren ni esperan respuestas. Dos misas el domingo, no es grande, soy VIEJO, mi adhesión al oficio.

Yo he renunciado a la siesta, la seducción del sofá no me seduce, y no consumo televisión.

Las 2.220 páginas de The Jewish Study Bible, interrumpida por otras lecturas más light, es una invitación más al estudio que a la lectura.

A la hora en que la mayoría de la gente se atiborra de malas noticias, toma café o duerme el sueño de la panza satisfecha, la hora más solitaria del día, yo comienzo mis Rural Walkings.

Peralta de la Sal, cerradas todas las opciones de ocio, explorar los alrededores durante largas caminatas, se ha convertido en mi walking for leisure.

Con los pies cansados, recorro mis montes de los olivos centenarios, este año no lucen sus frutos, no necesitan mi maldición, la naturaleza caprichosa los ha maldecido. Yo les ofrezco la pequeña virtud de mi compasión.

Recorro caminos alineados de carrascas, sus humildes bellotas llenan las cunetas. Mi bastón las sacude con fuerza y las fuerza a soltar sus frutos abundantes.

Ayer, Diciembre 3, caminé hasta Calasanz, pueblo encaramado en las rocas y siempre soleado. Decorado glorioso. Es un pueblo de VIEJOS, super incómodo para turistas y para sus VIEJOS. Sus calles empinadas como mayos son impenetrables.

Enfilé la Calle La Fuente, apoyada a la pared de la casa Top Rural encontré una señora, y le pregunté por la llave de la Ermita de la Virgen de la Ganza, Ermita aún no visitada.
Ahí viene la señora que la tiene y ahora vamos a bajar a la Ermita, me dijo.

Las dos señoras, sus dos hijos, sus dos perros y yo emprendimos el camino hacia la Ermita de la Ganza.

Después de muchas Avemarías a la puerta de la Ermita, por fin pude entrar y rezarla dentro. Visité también la casa del santero, les di las gracias y, en silencio y agradecido, regresé a casa.

Caminadas de Peralta, inocentes como el amor a las Ermitas en los altos, a los caminos silenciosos, a los senderos pedregosos…

Cuando se abrió el séptimo sello se hizo un silencio como de media hora”. Aquí reina el silencio original, el del principio, el del Séptimo Sello.

Rural Walkings, ocio santo, interrupciones terapéuticas, para oxigenar el cuerpo y el alma de la monotonía del monasterio.

Las tentaciones de la soledad se tiñen de otros colores y de nuevos sabores.

Los VIEJOS, no adheridos a ningún oficio determinado, vivimos la nueva sensualidad, la del aire puro, la del cielo limpio, la de los pies cansados, la de un rincón soleado y la de la naturaleza amante y libre.

God is good.
R. Yes, always.