Romerías

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.....

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Procesionar. Caminar. Peregrinar. Manifestarse.

La Ciudad Secular, más contaminada que nunca, más engordada por lo multicultural, lo multirreligioso, por los nuevos dioses y por la negación de todos los dioses, celebrada la Semana Santa cultual y la Semana Santa callejera, estrena el overtime de las ROMERÍAS.

Del Tiempo del Tú Solo Santo pasamos al Tiempo de la Epacta sacrosanta, el tiempo de los “santitos”, hombres con corona. Los “santitos”, piadosa ironía, nos ocupan más que el Tú Solo Santo.

Shunryu, Zen monje, aconseja a sus seguidores: “Cuando encuentres a BUDA, Mátalo!”

Si un día caminando por la ciudad crees haber encontrado a BUDA, recuerda que has encontrado un pequeño canal, pero no el manantial de la verdad absoluta.
Gautama, venerado y adorado, sólo es una flecha que señala lo último.

Lo que andamos buscando no está ahí afuera, está dentro de nosotros.

Mata a BUDA, softly, pero Kill Him.

La Biblia, palabra humana inspirada, manda matar todos los ídolos y destruir todas las estelas. Dios no cabe en una caja.

Abram mató al dios de Terah, su padre; Isaac mató al dios de Abram; Jacob mató al dios de Isaac; Moisés mató al dios de Aarón; Elías mató al dios de Jezabel y sus trescientos BUDAS ; Jesús, en la cruz, mató a Dios.Y nosotros seguimos matando a los dioses de nuestros padres.

Matar a nuestros dioses”, título con mensaje y testamento, de José María Mardones, es un libro necesario, te aconsejo su lectura, que yo he trabajado con catequistas y padres de comulgantes. Son muchos los BUDAS que hay que matar en nuestro viaje hacia lo Último, hacia DIOS.

La Junta dará su apoyo a la ROMERÍA de la Virgen de las Viñas para ser declarada de Interés Turístico Nacional”, reza la proclama de la autoridad competente.
De interés turístico y económico, el interés religioso se queda a la puerta de la Ermita, demasiado chiquita para contener la marea turística que ignora el origen y el nombre de la Romería.

Qué bien suena la frase “el acendrado fervor popular”! Del fervor popular de un ayer lejanísimo a la histeria colectiva de un hoy que ni resaca deja.

La ROMERÍA dominical a la iglesia, es un ocho mil peligroso, y pocos y añosos son los que se atreven a ascender a la Ermita del Tú solo Santo. La autoridad religiosa competente se consuela, aún nos quedan las ROMERÍAS y las calles y las galerías de fotos para Facebook.

Domingo de Pascua, conversación con el Cirio Pascual y el Grito Pascual, coreado por la minyan de los feligreses, después de tres ensayos.

Lunes de Pascua, Romería a la montaña, caminata festiva de lugareños y forasteros a la Ermita. No cabemos todos, olvidado el nombre del titular, celebramos al Señor y su victoria y su gol olímpico y todos, esta vez al cuarto intento, las gargantas a punto,
gritamos la contraseña de la Pascua: “Verdaderamente ha Resucitado el Señor”. ¡Qué fuerte y qué bien sabe decir algo sustancioso y verdadero!

Ingredientes de las ROMERÍAS: sugar free, low fat, low in calories, religion free, rich in camaraderie, rich in food and wine…

No había torre de telecomunicaciones. Nadie la echó en falta.