Llorarán
y se arrepentirán de su elección dentro de dos años, contesto a los que me
preguntan por el nuevo presidente de USA.
Hombre sin principios, su juramento de la Constitución, “We the people”, sobre
la Biblia será su primer sacrilegio, ignora the rule of law y sí sabe que la
Corte Suprema lo ha declarado “above the law”.
Hombre sin religión, ateo práctico, ha conseguido para mayor inri, que las
religiones, la católica incluida, lo sienten en el “trono”.
“No llores” me dijo un amigo, los tres billonarios, de pie junto al “trono”,
abrirán e interpretarán la Constitución y mantendrán vivo el fuego del altar que
está delante del “trono”.
Estos jinetes tienen el poder, el dinero y los medios para que el culto al que
se sienta en el “trono” se mantenga vivo, vibrante y llegue a todos los rincones
de la tierra.
El pueblo, ciego, inculto y racista y sin más meta que la del hiperconsumo, se
ha dejado seducir por sus fanfarronerias, sus mentiras, sus estupideces, sus
insultos y sus promesas económicas imposibles.
Piensan que mañana, enero 21, los huevos serán más baratos y tendrán cinco
dólares más en los bolsillos.
Los cristianos de las megaiglesias, los evangélicos, los pentecostales, las
asambleas de Dios, los baptistas, el Bible Belt, los predicadores autónomos y
lunáticos han sentado en el “trono” al “elegido”, al enviado por Dios, al nuevo
Ciro, a salvar los valores poco constitucionales y nada cristianos.
Sus camisetas y sus gorras proclaman: JESUS IS MAGA.
Los católicos, obispos y fieles, ayer votantes demócratas, se han derechizado y
han reducido su voto a un solo tema, el aborto y todo lo relacionado con el
sexo.
El sexto mandamiento, ignorado por el gran fornicador, el que ha escuchado 34
veces el veredicto de “guilty”, galopa victorioso y soberano.
El Papa Francisco, preguntado por las elecciones americanas, contestó: ”hay que
elegir el mal menor”.
Ha triunfado el mal menor.
Hoy, Francisco habla de “una desgracia”.
Las ideas, los truenos y las amenazas que salen del “trono”, predicadas a los
cuatro vientos durante años, eran conocidas; señores obispos no se lamenten, no
pidan compasión, no lloren, sí, sus feligreses disminuirán, algunas iglesias se
vaciarán, alégrense, ha ganado su candidato.
El versículo más crudo y más escandaloso del Nuevo Testamento, “Al que tiene
mucho se le dará más y tendrá mucho más y al que no tiene se le quitará hasta lo
poco que tiene”.
El hombre que no ha leído el evangelio, lo va a cumplir al pie de la letra.
Los tres jinetes billonarios y un ejército de millonarios y de fornicadores con
el monstruo no serán condenados al lago de fuego que arde con azufre, sino que
victoriosos engordarán y reirán.
Triste pero cierto,sin la ayuda fervorosa, fanatizada y violenta de las iglesias
el monstruo no se habría sentado en el “trono”.
El partido republicano ha sido devorado, queda el culto al uno, oligarca,
fascista y hitleriano.
Un imán, un rabino, un Cardenal de la Iglesia Católica, numerosos pastores
evangélicos y católicos, bendecirán, orarán y con palabras sabias y elocuentes
impetrarán de los cielos sus bendiciones para que MAGA sea fuerte por los siglos
de los siglos.
Espero que la voz de los profetas: Amós, Isaías, Jeremías.
vuelva a tronar y denunciar los abusos del poder, el olvido de los pobres y el
grito de los inmigrantes.
Ojalá el evangelio de Jesús, “mascota de los evangélicos” silenciado durante la
campaña electoral, sea pregonado y resuene más fuerte que la retórica que sale
del “trono”.