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(Miércoles en la Avd Palafox nº 2, de 5 a 8 P:M.)
En mis
paseos por los caminos y campos de Pastriz, admirado y sorprendido, observo la
Limpieza Primaveral.
Grandes nubes de humo se elevan al cielo y dejan un fuerte olor a hierbajos y
cañas quemadas. Veo ribazos limpios, acequias vacías, tajaderas nuevas de color
azul celeste...es la Limpieza Primaveral.
Ayer, pasado el Camino de Matamala, saludé a dos jovenzanos, equipados con
mochilas y quemadores, que se divertían quemando las cañas de un ribazo.
Mucho que quemar, ¿verdad?, les grité.
Mucho. Reían mientras se preguntaban por mi identidad.
¿Y ese otro ribazo no lo quemáis?
No es mío, contestó el más joven. Que lo queme su dueño.
LA LIMPIEZA PRIMAVERAL, Spring Cleanining, afecta no sólo a los campos de
Pastriz sino a todos los campos de la vida personal y colectiva, individual y
social.
El sabio sólo sabe que no sabe nada.
El necio cree que lo sabe todo.
El santo sabe que es un pecador y confiesa sus pecados con frecuencia.
El pecador se cree santo y nunca se confiesa.
¿Se acuerdan de aquello que aprendimos en el Catecismo cuando España era
Católica y Romana?
“Confesar y comulgar, al menos, una vez al año”.
El listón estaba bien bajo, tan bajo que ha desaparecido y con él ha
desapareciddo hasta la palabra pecado. El Sacramento del Perdón, de la
Reconciliación, de la Alegría está casi en desuso.
El pueblo de Dios, los seguidores de Jesús, estamos viviendo el Calendario
Cuaresmal. Comenzamos con la cruz de ceniza y a lo largo de esta cuarentena la
Palabra de Dios nos exhorta, a tiempo y a destiempo, a la LIMPIEZA PRIMAVERAL.
Nuestra META es la PASCUA y tenemos que purificarnos para llegar limpios y
llenar nuestra acequia con la alegría, la gracia y los Aleluyas de la Victoria
Pascual.
Los hombres de hoy hemos perdido el miedo a la muerte, última estulpidez que
cometemos, hemos perdido el miedo al infierno, coco infantil para asustarnos, y
son muchos los que ya no se apuntan a un insípido cielo.
Vacunados contra las realidades del Espíritu, sufrimos los efectos secundarios
de la vacuna.
“Yo os exhorto a que permanezcáis fieles al sentido de la tierra, y nunca
prestéis fe a quienes os hablen de esperanzas ultraterrenas”, dice el filósofo.
Nosotros con la ayuda de Dios, queremos hacer LIMPIEZA PRIMAVERAL. Confesaremos
con vergüenza y humildad nuestros pecados.
Para ir al burdel se necesita poca vergüenza, para humillarse ante Dios se
necesitan muchos h..v.s
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