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Cuando
alguien asume una nueva responsabilidad siempre comienza quejándose de la
herencia recibida.
Rajoy
lleva años quejándose de la herencia recibida. Trump se queja diciendo: "I
inherited a mess, it's a mess at home and abroad. A mess". Mi párroco se queja
de su predecesor: "un inútil que no sabía administrar la parroquia y para colmo
no sabía predicar. He heredado un lío, un big mess".
Yo creo
que si alguien se puede quejar de la herencia recibida es el Papa Francisco.
Benedicto XVI, en su torre de marfil, soñaba en latín, predicaba altas teologías
y discutía sobre el sexo de los ángeles mientras a su alrededor se vivía la
prosa de la vida cotidiana: banquetes, rivalidades, sexo detrás de las
cortinas... Sí, Francisco heredó el Vatileaks, el gay lobby, los polvos de la
pederastia, los dineros de la Iglesia y un paraíso fiscal. Heredó a Bertone, a
Burke y a sus aliados y el Concilio Vaticano II guardado en una caja fuerte.
Francisco,
experto en primeros auxilios, con el mínimo de aparejos eclesiásticos, trabaja y
trabaja para que la Iglesia recupere el pulso y se despoje de la palidez de
cadaver y muestre al mundo su mejillas sonrosadas y vivas.
Mucho
trabajo, muchos aplausos, y muchos elogios de los de izquierdas y de los de
derechas, de los puros y de los impuros, pero la barca no se llena. Francisco no
se queja, simplemente trabaja
Heredar,
deudas y problemas, oportunidades perdidas y fracasos consentidos, es la
maldición de la siguiente generación.
Las
congregaciones religiosas en Europa, más ricas en patrimonio material que
espiritual, están en la UCI. En los conventos, el último apaga la luz, echa la
llave y cuelga un letrero: Nos hemos trasladado a la Residencia Toranzo. No
lamentos, no elegías que entonar, nos miramos, callamos y morimos sin más.
Se
buscan herederos.
"Jesús
bueno, mira con ojos de misericordia a tantos niños que no te conocen porque no
hay quien les reparta el pan de la piedad. Enciende en muchas almas buenas el
deseo de consagrarse a la educación cristiana de la juventud para que pronto no
quede en el mundo un niño que no te alabe a ti"...
Oración
cotidiana para pedir herederos, no sé si curas o laicos.
En
España no existe una congregación religiosa que, olvidado el espíritu del
fundador, no tenga una obra dedicada a la educación. El mapa de los colegios
religiosos colorea todo el país. El ministerio, ayer ejercido por frailes,
curas, hermanos, monjas y monjes, hoy está en manos de nuestros herederos, los
laicos, los seglares, esos hombres y mujeres de todos los pelajes que han
asumido, más que una herencia, un trabajo, un modus vivendi.
"Nuestras
escuelas", ayer lo vi en una visión, Juan Antonio, un alumno que no es ateo, me
decía en un dulce sueño, "son la mejor fábrica de ateos".
Yo he
conocido curas, excelentes profesores de matemáticas o historia, que nunca han
pronunciado el nombre de Jesús frente a sus alumnos. El éxito de nuestros
centros se mide por el éxito académico de los alumnos, no por haber corrido la
carrera de la vida y haber guardado la fe.
Los
alumnos, ahitos de ritos y ahora sumergidos en el fragor de la batalla
cotidiana, ya han oído misas para toda la vida y el pasado para unos es una
pesadilla, para otros un leve recuerdo, para otros nostalgia de la inocencia
perdida y la religión fue una camisa de fuerza abandonada a la puerta del
colegio.
Los
profesionales de la religión organizada no hicimos un buen trabajo. Nuestros
herederos, amateurs de la religión organizada, reciben una herencia sin "flavo"r
y les piden que al menos pongan un "artificial flavor".
He
celebrado este curso dos eucaristía para más de dos cientos alumnos de la ESO
cada una. Ya pueden imaginar ustedes que no se trataba de conectar con Jesús
sino de venerar a un fundador y a una fundadora. Muchachos y muchachas que son
spiritual homeless. No saben quien es El Amén y mucho menos decir amén, pequeños
ateos, tan jóvenes y ya tan conscientes de su ateismo y de su soledad, tan
alérgicos al sabor de lo espiritual, tan ajenos a la religión organizada y, a
pesar de todo y a dios gracias, tan libres que nada les ata.
Ya
pueden imaginar ustedes que con esas dos eucaristías han cumplido el cupo del
año. Ahora todo tiene que ser light y divertido. Nuestros herederos, libres de
la tutela clerical y sacramental y dueños de la parva, disponen de un artificial
flavor, tan artificial que es imperceptible y el único flavor. Sabe a...pero no
es the real thing.
Se
buscan herederos. Sí, ya han sido encontrados. Problem solved. Caso cerrado.
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