HISTORIAS DE LOS HASIDIM

   

1.- LO PUNIBLE


Un zaddik, líder espiritual hasídico, después de su muerte se apareció en sueños a un rabino que había sido amigo suyo y éste le preguntó: “¿Cuál es la actitud para con los pecados de juventud?
“No son tratados con severidad”, le contestó el muerto. No, si se han expiado, pero la falsa piedad es castigada con gran severidad”.

2.- LA SIRVIENTA


La mujer de un rabino tuvo una pelea con su sirvienta. La acusó de haber roto un plato y quería que lo pagara.
La sirvienta negaba haberlo roto y no quería pagar nada. La disputa se volvió más y más acalorada y la mujer del rabino decidió llevar el asunto a la corte de arbitraje de la Torah y se vistió para ir al rabino de la ciudad. Cuando su marido vio el giro que tomaban las cosas se puso la ropa del Sábado, la ropa del culto, y le dijo a su mujer que la iba a acompañar.
Ella le dijo que el asunto no le incumbía y que sabía muy bien lo que tenía que decir al juez.
Sabes muy bien, le dijo el marido, que la pobre huérfana, tu sirvienta, en cuya defensa yo acudo, no sabe hablar y ¿quién si no yo la puede defender?

3.- LOS CABALLOS


Dos hermanos rabinos visitaban con frecuencia la ciudad de Ludmir y siempre se alojaban en la casa de un hombre devoto y muy pobre.
Unos años más tarde, cuando su fama se había extendido por todo el país, volvieron a la ciudad, pero esta vez no a pie como en los viejos tiempos sino en un hermoso carruaje tirado por caballos. El hombre más rico de la ciudad que nunca había querido saber nada de los dos hermanos, salió a su encuentro en cuanto se enteró de su llegada y los invitó a ser sus huéspedes. Ellos le dijeron: “Nada ha cambiado, nosotros somos los mismos de ayer. Lo único que es nuevo es el carruaje y los caballos, te los puedes llevar como tus huéspedes, pero nosotros nos alojaremos como siempre en casa de nuestro viejo anfitrión”.


4.- LOS LADRONES


Una noche, los ladrones entraron en la casa de un rabino y se llevaron todo lo que encontraron. Desde su habitación veía todo lo que hacían pero no hizo nada para detenerlos. Cuando terminaron cogieron una taza en la que un hombre muy enfermo había bebido aquella misma tarde.
“Buena gente, les gritó el rabino, lo que habéis encontrado aquí consideradlo como un regalo que yo os hago. Pero tened cuidado con esa taza. Tiene todavía el aliento de un enfermo y podéis contagiaros con su enfermedad.
Desde aquel día antes de acostarse decía: “Todas mis posesiones son propiedad de todos” y así si los ladrones volvían a robar no eran culpables de robo.

5.- POR QUÉ LA GENTE VA AL ZADDIk


La gente va a visitar a los zaddikim, líderes religiosos, por razones muy diferentes. Unos para aprender a rezar con miedo y con amor; otros para adquirir el deseo de dedicarse al estudio de la Torah por sí misma; otros porque quieren ascender un nivel más en la vida espiritual…
Pero ninguna de esas razones debería ser la finalidad porque esos objetivos se pueden adquirir y ya no hay que hacer nada más. El único, el verdadero propósito debería ser buscar la realidad de Dios. Esto no tiene límites y no tiene fin.

6.- EL ANILLO


Un hombre muy pobre llamó a la puerta del rabino Shmelke. No tenía dinero en casa, así que le dio un anillo. Días después su mujer se enteró y abrumó a su marido con todo tipo de reproches por haber entregado a un mendigo desconocido el anillo que tenía una gran piedra preciosa. El rabino Shmelke hizo llamar de nuevo al mendigo y le dijo: “Acabo de enterarme de que el anillo que te he dado es de gran valor. Procura no venderlo por poco dinero”.

7.- EL REY

El Rabino Aarón estaba recitando la oración de la mañana en la Casa de Oración de Mezritch. Cuando estaba a punto de invocar a Dios como “Rey” las lágrimas brotaron de sus ojos y no pudo continuar. Después de la oración le preguntaron qué le había pasado y dijo: En ese momento pensé en lo que un rabino le dijo a Vespasiano: “La paz sea contigo, oh Rey. La paz sea contigo, oh Rey”.
Los romanos enfadados le dijeron: Te mereces la pena de muerte por dos razones. La primera porque me has llamado rey y no lo soy. La segunda, suponiendo que yo fuera rey, ¿por qué nos has venido a honrarme antes?
Yo lloré porque Dios no es verdadero rey del mundo y en parte es culpa mía de que no lo sea, porque todavía no lo he reconocido y porque todavía no he ido a El.

8.- “YO”


Un discípulo del Gran Maggid había recibido durante unos cuantos años sus enseñanzas y, terminado su aprendizaje, emprendió la vuelta a casa. De camino decidió entrar en la ciudad de Karlin y visitar al rabino Aarón que durante un tiempo había sido su compañero en la Casa de estudio del Gran Maggid.
Era casi medianoche cuando llegó a la ciudad, pero su deseo de ver a su amigo era tan grande que se dirigió inmediatamente a su casa y llamó a una ventana iluminada. Oyó la voz querida y familiar que preguntaba: ¿quién es? Y confiado de que su voz sería reconocida, sólo dijo: “Yo”. Pero la ventana permaneció cerrada por más que llamó una y otra vez. Finalmente desesperado gritó: “Aarón, ¿por qué no me abres? Entonces su amigo dijo, pero su voz sonaba tan grave y tan solemne que le sonaba como desconocida: “¿Quién es ese que se atreve a llamarse a sí mismo “Yo”, algo que sólo le compete a Dios?
Cuando el discípulo oyó esto se dijo a si mismo: “No he aprendido casi nada” y sin dilación regresó a su maestro.

9.- DÍA TRAS DÍA


Todas las noches un rabino examinaba su corazón para ver lo que había hecho y para arrepentirse de toda falta que descubría. El rabino decía: No haré esto otra vez. Luego se decía a si mismo: “Eso mismo dije ayer”. Y añadía: Ayer no dije la vedad, pero la quiero decir hoy.
Y solía decir: Como una mujer que sufre grandísimos dolores en el parto y jura que nunca más dormirá con su esposo, y al instante se olvida de su juramento, así también nosotros en el día del Perdón confesamos nuestras faltas y prometemos conversión y sin embargo seguimos pecando, y Tú sigues perdonándonos.

10.- LA VEDADERA TRISTEZA Y LA VERDADERA ALEGRÍA


A la pregunta, ¿Cuál es la verdadera actitud, la de la tristeza o la de la alegría?, el rabino contestaba:
Hay dos clases de tristeza y dos clases de alegría. Cuando un hombre rumia las desgracias que le han acaecido, cuando se acobarda en un rincón y no espera ayuda –esa es la mala tristeza de la que se dice: La Presencia Divina no habita en un lugar desolado. La otra clase es el sincero sufrimiento del hombre que sabe lo que le falta.
Lo mismo es verdad de la alegría. Aquel que está desprovisto de substancia interior y, en medio de sus placeres vacíos, no se entera ni intenta llenar su vacío es un loco. Pero el que es verdaderamente feliz es como el hombre cuya casa ardió, que siente su necesidad en su alma y comienza a construir de nuevo. Y a cada piedra que pone su corazón se regocija.

11.- LA PRIMERA PÁGINA


Le preguntaron al rabino Levi Yitzhak: ¿Por qué en los tratados del Talmud babilónico falta siempre la página número uno? ¿Por qué comienzan todos con la página número dos?
Este contestó: “Por más que un hombre haya aprendido, debería recordar siempre que no ha llegado aún a la primera página.

12.- EL SUFRIMIENTO


El rabino Shmelke y su hermano fueron a visitar al maggid predicador itinerante, y le hicieron la siguiente pregunta: Nuestros sabios han dicho algunas palabras que nos quitan la paz porque no las entendemos. Dicen que los hombres tienen que alabar y agradecer a Dios por el sufrimiento y por el bienestar y recibir todo con la misma alegría. ¿Puede decirnos cómo se entiende esto?
El maggid contestó: Vayan a la Casa de Estudio, busquen a Zusya que estará fumando su pipa y él les dará la explicación. Cuando lo encontraron y le hicieron la pregunta, éste se echó a reír.
“Ciertamente ustedes han venido a la persona más indicada. Pero mejor que busquen a otro porque yo nunca he experimentado el sufrimiento”. Los dos hermanos comprendieron que desde el día de su nacimiento hasta el presente su vida había sido un montón de necesidades y de sufrimientos. Y supieron la respuesta: aceptar el sufrimiento con amor.


13.- EL RECEPTOR


Un hombre que vivía en la misma ciudad que el Rabino Zusya se dio cuenta de que éste era muy pobre. Así que cada día le daba veinte peniques para que él y su familia pudieran comprar lo necesario para vivir. Desde ese momento el hombre se hizo mucho más rico. Cuanto más tenía más le daba al rabino y cuanto más le daba más se enriquecía.
Pero un día recordó que Zusya era discípulo de un importante maggid y pensó que si lo que le daba al discípulo era recompensado tan abundantemente, mucho más rico se haría haciendo regalos a su ilustre maestro. Así que fue a verlo y le pidió que aceptara su suntuoso regalo. A partir de ese día sus dineros empezaron a mermarse tanto que perdió todo lo que había ganado durante ese período afortunado.
Atribulado, le contó al rabino Zusya su situación y le preguntó a qué se debía este gran cambio. Éste le dijo: “Mira. Mientras dabas sin preocuparte a quien dabas, ya a Zusya o a otro, Dios te daba y no miraba a quien daba. Pero cuando comenzaste a buscar a nobles y distinguidos receptores de tus limosnas, Dios hizo exactamente lo mismo”.

14.- RESPUESTAS


El rabino Elimelekh dijo una vez: “Estoy seguro de tener asegurada mi parte en el mundo futuro. Cuando me presente ante la justicia de lo alto me preguntarán: “¿has estudiado todo lo que debías? No. Luego me preguntarán: ¿Has rezado todo lo que debías? Y de nuevo contestaré, No. Y me harán una tercera pregunta: ¿Has hecho todo el bien que debías? Y una vez más contestaré No. Y pronunciarán el veredicto: “Has dicho la verdad. Por decir la verdad mereces tener parte en el mundo venidero”.
 

15.- A DIOS


Un día Zalman interrumpió sus oraciones y dijo: “No quiero tu paraíso. No quiero tu mundo futuro. Te quiero a Ti, y sólo a Ti”.

16.- ¿DÓNDE ESTÁS?


El rabino Zalman fue encarcelado por las acusaciones de sus feligreses sobre sus principios y su manera de vivir. Estaba esperando el juicio cuando entró en su celda el jefe de los gendarmes. La majestuosa y apacible cara del rabino que estaba en profunda meditación sugirió al jefe la calidad del hombre que tenía ante sí. Comenzó a conversar con el prisionero sobre varios pasajes de la Escritura que siempre le habían preocupado. Finalmente le preguntó: “¿Cómo se puede entender, si Dios lo sabe todo, la pregunta que le hace a Adán: dónde estás?
¿Crees, le preguntó el rabino, que la Escritura es eterna y que cada época, cada generación y cada hombre está incluido en ella?
Sí, lo creo.
En cada época Dios llama a cada hombre y le pregunta: “Dónde estás en tu mundo? Muchos años y muchos días que te han sido concedidos han pasado y Dios te dice: Has vivido cuarenta y seis años, ¿hasta dónde has llegado?
Cuando el jefe de los gendarmes oyó mencionar su edad se concentró, puso su mano en el hombro del rabino y gritó: Bravo, pero su corazón tembló.

17.- PREGUNTA Y RESPUESTA


El rabino preguntó a su discípulo que acababa de entrar en su habitación: Moisés, ¿qué decimos cuando decimos Dios? El discípulo permaneció callado. Por segunda vez le hizo la misma pregunta. ¿Por qué permaneces callado? Porque no lo sé.
¿Crees que yo lo sé?, le preguntó el rabino. Tengo que decirlo porque es así: El está definitivamente ahí y sin él nada está definitivamente ahí – y esto es Él.

18.- ¿CON QUÉ REZAS?


El rabino preguntó a su hijo: ”¿Con qué rezas? El hijo creyó entender en qué basaba su oración y contestó: “Con el versículo: “Toda altura se abajará ante Ti”. Y el hijo preguntó a su padre: “¿Y usted con qué reza”? El padre le contestó: “Con el suelo y el banco”.

19.- POR MISERICORDIA


Mi maestro solía decir: “tengo que preparar lo que voy a hacer en el infierno”, porque estaba seguro que ese era su destino. Cuando su alma ascendió después de su muerte y los ángeles lo recibieron con gran alegría para llevarlo al paraíso, él se negó a ir con ellos.
”Se están burlando de mí” pensó.”Esto no puede ser el mundo de la verdad”. Finalmente la Divina Presencia le dijo: “Ven, hijo mío. Por pura misericordia, Yo te daré mi tesoro”. Así pues aceptó y fue muy feliz.


20.- EL ORGULLO


El rabino de Lublin ayunaba de sábado a sábado. El viernes por la tarde comenzó a sentir tanta sed que pensó que iba a morir. Vio un manantial, se acercó y se preparó para beber. Pero inmediatamente se dio cuenta de que a causa de una hora que le faltaba para cumplir su promesa iba a tirar por la borda el trabajo de toda la semana. No bebió y se alejó del manantial. Se sintió muy orgulloso de haber superado la tentación. Cuando se dio cuenta pensó para sí: “Mejor es volver y beber que permitir que mi corazón sea presa del orgullo”. Volvió al manantial y ya estaba a punto de sacar agua cuando se dio cuenta de que su sed había desaparecido.

 

21.- Across the desert the Israelis coming out of Egypt carried the remarks of Joseph in an ark alongside the ark of Him who lives eternally.
Passersby were astonished. What did these two arks in the desert signify?
They were told: this one is the coffin of a dead man and that one is the ark of Him who lives eternally.
Then the passersby asked: What is the coffin of a dead man doing beside the ark of Him who lives eternally?
The reply was: He who lies in the coffin of the dead man has accompanied all that is written on the Tablets lying in the ark of Him who lives eternally.
The living God can be found among this free people in the desert only if the memory of him who has rigorously obeyed marches alongside.

22.- In The Wounded healer, Henri Nouwen retells a tale fron ancient India:
Four royal brothers decided each to master a special ability. Time went by, and the brothers met to reveal what they had learned.
"I have mastered a science", said the first, "by which I can take a bone of some creature and create the flesh that goes with it."
"I," said the second, "know how to grow that creature's skin and hair if there is flesh on its bones".
The third said, "I am able to create its limbs if I have flesh, the skin, and the hair."
"And I," concluded the fourth, "know how to give life to that creature if its form is complete."
Thereupon the brothers went into the jungle to find a bone so they could demonstrate their specialites. As fate would have it, the bone they found was a lion's. One added flesh to the bone, the second grew hide and hair, the third completed it with matching limbs, and the fourth gave the lion life. Shaking its mane, the ferocious beast arose and jumped on his creators. He killed them all and vanished contentedly into the jungle.
We too have the capacity to create what can devour us. Goals and dreams can consume us. Possessions and property can turn and destroy us -unless we first seek God's kingdom and allow Him to breathe into what we make of life.

23.- GIVE AND TAKE
"The motto of life is Give and Take. Everyone must be both a giver and a receiver.
He who is not both is a barren tree."

24.- EN EL POLVO
Un estudiante preguntó a un cura: ¿por qué llora la gente cuando oran con las palabras del libro del Génesis: recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás?
Este le contestó: Si el hombre surgiera del oro y se convirtiera en polvo sería apropiado llorar, pero si el hombre vuelve al polvo del que surgió no hay motivos para llorar.
El origen del mundo es polvo y el hombre ha sido puesto en el mundo para que se eleve del polvo y viva en el espíritu. Pero el hombre siempre fracasa y todo se hunde en el polvo.

25.- LA TENTACIÓN
Son muchas y grandes las tentaciones que sufre el hombre y el que no está preparado para hacerles frente está perdido.
Prepararse cuando la tentación está delane de uno sirve de poco.
La tentación es un simple test que muestra si lo que hay dentro de cada uno es escoria o verdadero metal.

26.- LA CONFESIÓN
Rabbi Yitzhak was asked: Why on the Day of Atonement is the confession of sins arranged in alphabetical order?
He replied: If it were otherwise we should not know when to stop beating our breasts. For there is no end to sin, but there is an end to the alphabet.

27.- ¿CUÁL CREE USTED QUE FUE EL VERDADERO PECADO DE ADÁN?
El verdadero pecado de Adán fue su preocupación por el mañana. La serpiente se puso a razonar con él.
"No hay servicio que puedas hacer porque no puedes distiguir entre el bien y el mal y por lo tanto no puedes elegir. Come de este fruto y podrás elegir entre el bien y el mal". Que Adán diera oídos a este discurso tuvo la culpa.
Le preocupaba saber qué no podía servir y en ese mismo instante tuvo su servicio: obedecer a Dios o resistir a la serpiete.

28.- DOS CLASES DE MAESTROS
Cuando Mendel era ya un famoso rabino, un día viajó al pueblo en el que había nacido. Allí visitó al maestro que le había enseñado el alfabeto cuando era niño y con el que había aprendido a leer los cinco libros de Moisés. Pero no visitó al maestro que le había enseñado las grandes teorías y las mil interpretaciones de la Ley.
Sus amigos le preguntaban el por qué de este comportamiento. Mendel les contestó: Mi primer maestro me enseñó la verdadera sabiduría, la que no cambia ni se puede refutar y siempre me acompaña, pero el segundo me enseñó cosas que se pueden refutar y significan una cosa u otra según quien las interpreta.
A mi primer maestro le debo una reverencia sagrada.

29.- LOS DOS
Abraham y Abimelec "los dos hicieron una alianza".
¿Por qué dice "los dos"?
Sí, hicieron una alianza, pero no se hicieron uno, permanecieron siendo dos.


30.- EL PROGRAMA Y EL TEATRO
Cuando el rabino Bunami comerciaba con la madera, los otros madereros siempre le preguntaban: ¿Cómo es que usted estando tan versado en las Escrituras sigue acudiendo a la sinagoga? ¿Qué le pueden enseñar allí que usted no haya aprendido en los libros?
El les explicaba sus razones pero no conseguía que le entendieran.
Una noche le invitaron a que les acompañara a una obra de teatro, pero él se negó.
Cuando regresaron le contaron las cosas maravillosas que habían visto. Y él les dijo: yo conozco todas esas cosas maravillosas, he leído el programa.
Por el programa, le dijeron, no puedes saber las cosas que hemos visto con nuestros propios ojos.
Eso mismo me pasa a mí con los libros y el rabino de la sinagoga.


31.- LA CIGÜEÑA
En el Talmud se dice que la cigüeña es llamada hasidah en Hebreo, es decir, la que ama porque da mucho amor a su compañero y a sus crías. ¿Pero por qué es clasificada entre los animales impuros?
Porque sólo ama a los suyos.

32.- EL TESORO
Esta es la historia del rabino Eisik.
A pesar de haber vivido mucho años en la pobreza su fe nunca titubeó y en sus sueños alguien le decía que tenía que buscar un tesoro que estaba escondido bajo el puente que lleva al palacio del rey. El sueño se repitió tres veces y Eisik se puso en camino hacia Praga.
El puente estaba custodiado día y noche y no se atrevía a comenzar a excavar. A pesar de todo el visitaba el puente cada mañana y merodeaba por allí hasta el amanecer.
Finalmente el capitán de los guardianes que le había vigilado le preguntó si esperaba a alguien o estaba buscando algo.
Eisik le contó el sueño que le había traido desde tan lejos. El capitán soltó una gran carcajada y le dijo: ¿Y para cumplir el sueño ha gastado sus zapatos viniendo hasta aquí?. Si yo hubiera tenido fe en los sueños, yo tendría que haber ido a Cracovia para encontrar un tesoro debajo de la estufa de la habitación de un judío llamado Eisik como me dicen tantas veces mis sueños.
No me imagino cómo podría haber encontrado a Eisik en Cracovia donde la mitad de los judíos se llaman Eisik-
El rabino le hizo una reverencia, volvió a su casa, excavó debajo de la etufa de su casa y allí encontró el tesoro y así pudo edificar la casa de oración.
Hay algo que no puedes encontrar en ninguna parte del mundo y sin embargo existe un lugar donde lo puedes encontrar.


33.- LUCIANO PAVAROTTI
When I was a boy, my father, a baker, introduced me to the wonders of song, tenor Luciano Pavarotti relates. He urged me to work very hard to develop my voice. Arrigo Pola, a professional tenor in my hometown of Modena, Italy, took me as a pupil. I also enrrolled in a teachers college. On graduating, I asked my father, "Shall I be a teacher or a singer?
Luciano, my father replied, "If you try to sit on two chairs, you will fall between them. For life, you must choose one chair.
I chose one. It took me seven years of study and frustration before I made my first professional appearance. It took me another seven years to reach the Metropolitan Opera. And now I think whether laying bricks, writing a book, whatever we choose- we should give ourselves to it. Commitment, that is the key. Choose one chair.

34- THE TEACUP
A grandfather and a grandmother are in a gift shop looking for something to give their grandaughter for her birthday.
"Look at this lovely cup", she says to her husband. He picks it up and says, "You're right". This is one of the loveliest teacups I have ever seen".
At that point something remarkable happened, something that could only happen in a children's book. "Thank you for the compliment, but I wasn't always beautiful".
Instead of being surprised that the cup can talk, the grandfather and the grandmother asked it, "What do you mean when you say you weren't always beautiful"?
"Well, I was just once an ugly lump of clay. But one day some man with dirty wet hands threw me on a wheel. Then he started turning me around and around until I got so dizzy I couldn't see straight. Stop. Stop, I cried".
But the man with the wet hands said, "Not yet". Then he started to poke me and punch me until I hurt all over. Stop. Stop, I cried, but the man said, "Not yet".
Finally he did stop. But then he did something much worse. He put me into a furnace. Then some short lady began to paint me. The fumes got so bad that they made me feel sick.
"Stop. Stop", I cried. "Not yet", said the lady.
Finally she did stop. But then she gave me to the man again and he put me back into that awful furnace. This time it was hotter than before. "Stop. Stop", I cried. But the man said, "Not yet".

35.- THE WORK OF THY FINGERS
There was a prince who lived far away from his father the king, and was very, very homesick for his father. Once he received a letter from his father, and he was overjoyed and treasured it. Yet, the joy and the delight that the letter gave him increased his longing even more. He would sit and complain: "Oh, oh, if I could only touch his hand! If he would extend his hand to me, how I would embrace it. I would kiss every finger in my great longing for my father, my teacher, my light. Merciful father, how I would like to touch your little finger. And why he was complaining, feeling and longing for a touch of his father, a thought flashed in his mind: Don't I have my father's letter, written in his own hand! Is not the handwriting of the king comparable to his hand? And a great joy burst in him.

When I look at the heavens, the work of thy fingers. (Psalm 8:4)