Ayer tuve una Epifanía

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.....

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Un Herpes Zoster me ha privado de movimiento y me ha recluido en Betania, la Residencia de Mayores.

Hora de Vísperas, sentado en uno de esos bancos duros, toscos e incómodos de la capilla, escuchaba yo el bisbiseo cansino de mis hermanos y, out of the blue, tuve una epifanía, mi eureka vision. Sí, asistía en visión a la muerte de la última generación de Hermanos Escolapios, extinguida para siempre.

Seis Hermanos Escolapios me rodeaban y en mi epifanía contemplaba el deseado, necesario e inminente final. The writing is on the wall, no necesité a ningún Daniel, yo, guiado por el Espíritu, descifré el mensaje.

La Vida Religiosa, más atenta a los negocios que al Gran Negocio, ha producido una abundante literatura pseudo religiosa para justificar carismas al servicio crematístico de la institución.

Me imagino que en esa larguísima oración por las Vocaciones Escolapias y por el proyecto vive, oración que yo desconocía, no pedimos por las Vocaciones de Hermanos Escolapios, ejército ya licenciado y con permiso de pernocta.

Mañana y tarde miles y miles de frailes y de monjas, en actitud mendicante, en sus oraciones entonan la misma súplica, ´´Envía testigos valientes y humildes del Evangelio…´

No sólo somos pelmas somos también egoístas. Pedimos por las nuestras, sólo las nuestras,, cuando la Iglesia, sin etiquetas, es una, una misión y un destino.

Los ángeles del cielo están exhaustos, las líneas bloqueadas, la Wifi muerta… No hay manera de dar abasto a tanta demanda.

Ayer tuve una epifanía.

¿Necesitas Señor sabios discursos para suscitar valor y pasión en el corazón de los jóvenes?

¿Señor, por qué no respondes a nuestras matinales y vespertinas oraciones de petición?

¿Será que no nos necesitas?

¿Será que los hombres sabios han optado por caminos nuevos, paralelos al único camino?

Años atrás decíamos, Jesus is the WAY.

Los hombres cierran puertas… Tú respetas hasta nuestras equivocaciones.
Ayer tuve una epifanía.

Cuando, cumplido el tiempo, suene la Séptima trompeta, Señor, ahórrame la segunda epifanía.

¨¨Lo veo pero no es ahora, lo contemplo pero no será pronto¨…