Escritura:   Hechos de los Apóstoles 1, 15-17.20-26; 1Juan 4, 11-16; Juan 17, 11-19

ENTRADA

Bienvenidos hermanos a la fiesta del Hijo y de la comunidad.

Venimos a celebrar el último domingo de Pascua. El tiempo de la Resurrección y del envío termina.

La vida del cristiano se juega y se vive aquí en la tierra, entre alegrías y penas, en la casa, en el trabajo, en las amistades…Venimos a la casa del Señor a celebrar su victoria y a pedirle sabiduría y fuerza para vivir en cristiano.

Abre tu corazón y tu boca a la alabanza. Abre tu oído a la Palabra de Dios.

Comencemos esta fiesta de hermanos con la alabanza y el canto.

PRIMERA LECTURA

Después de la Ascensión del Señor, los apóstoles tienen asuntos concretos que resolver, tienen que completar el número de los doce. Condición para ser elegido era haber acompañado a Jesús y haber sido testigo de la resurrección.

Aquel día Matías fue el elegido.

Hoy, nosotros todos somos los elegidos, los llamados a ser sus testigos en el mundo en que nos toca vivir.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

La carta de San Juan nos recuerda que nosotros también podemos vivir en el amor si guardamos la Palabra y vivimos en el amor. Amar a Dios, amar a los hermanos, amar al mundo para que el amor de Dios sea la fuerza que alimenta nuestra vida.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Jesús, en su despedida, ora por los discípulos y por todos nosotros.

Jesús no reza para que se nos ahorren las dificultades sino para que las superemos.

Los discípulos están protegidos, alguien ora por nosotros y nos envía a continuar el trabajo de Jesús con amor intenso y sabio.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

1. Oremos por la Iglesia para que lleve a cabo su misión de promover la paz y la unidad entre todos los cristianos.

2. Oremos por nosotros, los católicos del Pilar, para que seamos testigos y defensores de la dignidad de la persona y especialmente de los más necesitados.

3. Oremos por todas las familias, por todas las madres, para que se mantengan unidas y sean responsables de la fe y del bienestar de sus hijos.

4. Oremos por los niños y los jóvenes que, en este tiempo de Pascua, celebran los sacramentos de iniciación para que sigan creciendo como amigos de Jesús.

5. Oremos por los enfermos de la comunidad para que el Señor les dé su sanación y su consuelo.

6. Oremos por los difuntos de la parroquia y (nombres…) para que Dios les conceda el don de la vida y la resurrección.