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MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario P. Félix Jiménez Tutor, escolapio |
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ENTRADA Hermanos, bienvenidos a la fiesta del Señor y de la comunidad. Hoy, vamos a abrir el oído a la Palabra de nuestro Dios. Hoy, vamos a renovar nuestra alianza con Dios. Hoy, vamos a escuchar los gemidos de los hermanos y les vamos a abrir el corazón. Hoy, vamos a celebrar una fiesta con nuestro Dios. Comencemos cantando el canto de entrada. PRIMERA LECTURA Esto dice el Señor a su pueblo, en este Sinaí que es nuestro templo. El mal que haces a los más humildes llega hasta mí y me ofende y me subleva. Deja de hacerlo. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. SEGUNDA LECTURA Recibir la Palabra es recibir la alegría del Espíritu. Recibir la Palabra es convertirse a Dios. Pablo se siente orgulloso de su misión y de su comunidad. Nosotros también nos situamos ante Dios y su Palabra para acogerla. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. EVANGELIO El corazón del cristiano no puede estar dividido. Jesús, con sus palabras y su vida, nos dice que en el proyecto de Dios no hay división. Amar a Dios es amar a los hombres y amar a los hombres es amar a Dios. Dos mandamientos pero un solo amor. Escuchemos la proclamación del evangelio ORACIÓN DE LOS FIELES
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