MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO B

Vigésimo cuarto Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Isaías 50,5-9; Santiago 2, 14-1; Marcos 8, 27-35

ENTRADA

Hermanos y hermanas, bienvenidos a nuestra celebración de la Eucaristía.

Como cristianos estamos llamados a hacer un viaje con Jesús, este viaje se llama discipulado. No siempre sabemos hacia dónde viajamos, pero sí sabemos quién es el guía, Jesús que se nos acompaña y se nos manifiesta a lo largo del camino.

Celebremos nuestra fiesta con fe y alegría.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El servidor de Dios, a pesar del sufrimiento, es fiel a la voluntad de Dios y confía en su Dios que le da la fuerza para llevar a cabo su misión.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

La fe sin obras está muerta. No debemos presumir de ser cristianos si no trabajamos por la paz, si no buscamos el bien de los hermanos, si no arriesgamos nuestra vida como lo hizo nuestro maestro, Jesús.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

A los discípulos les cuesta trabajo entender que la misión de Jesús exige sufrimiento y muerte. Y a nosotros nos cuesta aceptar el sufrimiento de la vida y el sufrimiento por mejorar la vida de los hermanos.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por la Iglesia y sus líderes para que caminen siempre tras las huellas del siervo que sufre.

  2. Oremos por las instituciones sociales y religiosas para que provean con generosidad servicios materiales y espirituales para los necesitados.

  3. Oremos por nuestra comunidad del Pilar para que lo que aquí celebramos lo hagamos verdad en la vida de cada día.

  4. Oremos por los enfermos, los marginados, los pobres para que uniendo sus cruces a la de Jesús encuentren fortaleza y sentido.

  5. Oremos por los catequistas de nuestra comunidad para que sean ejemplo y palabra para los niños y jóvenes.

  6. Oremos por los difuntos y (nombres…) para que encuentren descanso y plenitud de vida en Dios Padre.