MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A

 Vigésimo cuarto Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Números 21, 4-9; Filipenses 2, 6-11; Juan 3, 13-17

ENTRADA

Hermanos, felices los que se han acercado a la casa del Señor para celebrar su amor y su perdón.

Les invitamos a todos, en esta Eucaristía, no sólo a dejarse perdonar por Dios, sino también a aprender a perdonar y a perdonarnos los unos a los otros.

La iglesia es el lugar donde se experimenta el perdón, donde se vive perdonando, y donde se celebra el perdón total de Dios.

Comencemos la fiesta del Señor, de la comunidad perdonada, con el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

El consejo del sabio nos dice que debemos perdonar a todos porque nosotros también estamos necesitados del perdón de Dios.

El perdón es un lujo al cual algunos nunca tienen acceso porque no celebran en sus vidas el perdón gratuito de Dios. El perdón es el lujo del amor.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Pablo nos recuerda a los creyentes que vivimos para morir y morimos para vivir en Cristo. En este mundo y en el otro somos de Cristo.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

¿Cuántas veces tengo que perdonar? ¿Por qué perdonar? ¿Es posible perdonar de verdad?

Miles de preguntas que todos nos hacemos.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos para que todos los católicos tengamos más fe en la presencia de Dios, en nuestros hermanos y en el prójimo.

  2. Oremos para que en nuestras relaciones familiares, sociales y laborales aceptemos gustosos la responsabilidad de ayudar a los que más nos necesitan.

  3. Oremos para que el Señor nos dé la fuerza para luchar contra el deseo de venganza.

  4. Oremos por los miembros de nuestra parroquia para que perdonando las ofensas experimenten la alegría del perdón de Dios nuestro Padre.

  5. Oremos por nuestros difuntos y por (nombres…) para que obtengan de Dios el último perdón y gocen de su alegría.