MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO B

Décimo séptimo Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

2 Reyes 4,42-44; Efesios 4, 1-6; Juan 6, 1-15

ENTRADA

Bienvenidos a la fiesta del Señor, al banquete de la Eucaristía.

Los seguidores de Jesús, antes de tener un nombre, tuvieron la fracción del pan, la eucaristía. La Iglesia nació y nace cada día en torno a la mesa eucarística.

El Señor nos invita un domingo más a escuchar la palabra y a participar a su mesa. El Señor satisface el hambre del corazón con el pan de vida y nos envía a compartirlo con los hermanos.

Celebremos con gozo al Dios que nos congrega en torno a su mesa.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El autor de esta historia nos cuenta el viaje de la escasez a la abundancia. Un viaje en compañía de Dios. Los milagros del profeta Elías renuevan nuestra esperanza de reconciliación y nuestra fe en Dios que nunca abandona a su pueblo. La acción de Elías es símbolo de Jesús que vino a alimentar a los creyentes.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Pablo recomienda a todos los cristianos que “vivan una vida digna de la llamada que han recibido”.Y nos recuerda cinco palabras básicas de la fe: humildad, mansedumbre, paciencia, amor y unidad.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

En el evangelio de hoy, a través del signo del pan, Jesús se manifiesta como pan para la vida del mundo.

Multiplicar el pan es multiplicar la solidaridad y la hermandad.

La abundancia con la que Dios nos bendice tiene que ser compartida. La abundancia de su amor tiene que llegar a todos sus hijos.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por el pueblo de Dios que conoce la solicitud de su Señor y por todos los que nos alimentan cada domingo con la Palabra de Dios.

  2. Oremos por los niños que pasan hambre, por todas las organizaciones y personas que luchan contra el hambre en el mundo.

  3. Oremos por los enfermos, los desanimados, por los que han perdido la esperanza, por los que viven solos.

  4. Oremos por los que formamos la comunidad del Pilar para que el Espíritu nos empuje a salir al encuentro de los necesitados.

  5. Oremos por los difuntos de nuestras familias y de la parroquia y (nombres...) para que Dios los siente a la mesa del banquete celestial.