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MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A Duodécimo Domingo del Tiempo Ordinario P. Félix Jiménez Tutor, escolapio |
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ENTRADA La comunidad cristiana se reúne para celebrar su fe en el Señor Resucitado. El Señor mismo prepara su mesa domingo tras domingo para alimentar a sus hijos. Hermanos, con la confianza puesta en Dios, celebremos esta fiesta, escuchemos una palabra de ánimo y experimentemos su presencia. Renovemos nuestra alianza con Dios y nuestra comunión con los hermanos en la fe. Entonemos juntos el canto de entrada. PRIMERA LECTURA Jeremías, perseguido por los hombres, vive confiado porque siente a un Dios cercano y protector. Sólo Dios hace justicia, sólo Dios salva a los desamparados. Al final de todo, lo único que cuenta es el proyecto de Dios. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. SEGUNDA LECTURA San Pablo nos recuerda en esta lectura los efectos del pecado y de la muerte que nos trajo Adán. Pero por encima de los pecados de los hombres está el don de la gracia, de la vida y de la salvación que nos trae Cristo. En Él hemos de descansar y esperar. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. EVANGELIO Jesús urge a sus seguidores a superar el miedo, a actuar en la luz, a confesar a Cristo y a confiar en la Divina Providencia. Frente al miedo, la confianza. Frente al pecado, el perdón. Frente a la debilidad del hombre, el poder de Dios. Escuchemos la proclamación del evangelio. ORACIÓN DE LOS FIELES
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