MONICIONES Y PRECES PARA LOS TRES CICLOS

 Fiesta de la Anunciación del Señor

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Isaías 7,10-14; 8,10; Hebreos 10,4-10; Lucas 1, 4-10

ENTRADA

Bienvenidos a la Eucaristía en esta fiesta de la Anunciación.

Una visita. Un anuncio. Un saludo. Un silencio. Un sí. Dios y María conversan y hablan de sus cosas. Dios, necesitado de nuestra colaboración para hacer una historia más humana y más cercana. Dios que necesitó la colaboración de María, nos sigue necesitando a todos.

Vamos a dar gracias a Dios por su amor y por su obra de salvación.

Entonemos juntos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

Dios da a su pueblo una señal: una joven y un hijo. Dios cumple su promesa de acercarse y hacerse presente entre su pueblo a través del Enmanuel. Esta señal sólo es clara para los que esperan y la saben descifrar.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

“Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad”.

Cristo vino al mundo para hacer la voluntad del Padre, para glorificar al Padre y para llevar a cabo el proyecto de salvación del Padre.

Estar en los caminos del Señor, hermanos, es estar haciendo la voluntad del Padre.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

María es grande y modelo para nosotros porque su vida empieza en el momento en que, como Jesús, se pone en manos del Padre y acepta su voluntad.

“Hágase en mí según tu palabra”. María adoptó la misma actitud de Cristo obedeciendo a los designios de Dios. En esta visita que el Señor te hace hoy, te invita a no tener miedo y a ponerte en sus manos.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por nuestra comunidad del Pilar para que aprendamos a honrar a Jesús y a María.

  2. Oremos para que tengamos valor para decir sí a la voluntad del Padre.

  3. Oremos para que los padres vivan en fidelidad su matrimonio y eduquen en cristiano a sus hijos.

  4. Oremos para que el anuncio que todos hemos recibido de cooperar con Dios lo acojamos agradecidos y lo anunciemos a los hermanos.

  5. Oremos por los niños y los jóvenes de nuestra parroquia para que se mantengan firmes en la fe y no se avergüencen del evangelio.

  6. Oremos por nuestros difuntos que nos han transmitido la fe y el amor a la Iglesia para que Dios Padre los recompense con el don de la vida eterna.