MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A

Primer Domingo de Adviento

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Isaías 2, 1-5; Romanos 13, 11-14; Mateo 24, 37-44

ENTRADA

Hermanos, estrenamos hoy un tiempo y un calendario nuevo. Es el primer domingo de Adviento.

Hoy, la liturgia y la Palabra hablan un lenguaje nuevo, prestad atención.

Hoy, se nos anuncia una esperanza nueva, acogedla con fe.

Hoy, se nos invita a despertar del sueño de la indiferencia, abrid los ojos.

Hoy, se nos invita a esperar, a preparar un camino nuevo.

Celebremos nuestra salvación.

Todos entonamos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

El profeta Isaías va a guiar nuestros pensamientos y pasos a lo largo de este tiempo de Adviento.

El es la voz del Adviento. El es el centinela y la profecía. El nos dice hoy: "Pueblo mío, caminemos a la luz del Señor".

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Pablo nos exhorta a todos a despertar del sueño oscuro en que vivimos, a despertar de la tiranía de los vicios o de la indiferencia.

Pablo nos invita a todos a revestirnos del Señor Jesús, programa para toda una vida, vivida como Adviento y espera.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Estad alerta. Estad vigilantes. El Señor llega ya. Su visita de ayer en nuestra humanidad se convertirá en visita gloriosa para todos sus seguidores. Pero, a Dios gracias, no sabemos ni el día ni la hora.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por el Papa, los obispos y los sacerdotes para que anuncien la paz del Señor y su amor a los hombres. Roguemos al Señor.

  2. Oremos por los gobernantes de las naciones para que trabajen por la paz entre todos los pueblos y una convivencia más armoniosa entre los hombres. Roguemos al Señor.

  3. Oremos para que el Reino de Dios se haga presente en todos y especialmente en nuestra comunidad del Pilar. Roguemos al Señor.

  4. Oremos por los jóvenes para que despierten a la vida nueva, a la amistad con Jesucristo y sus vidas se llenen de ilusión. Roguemos al Señor.

  5. Oremos por los difuntos de nuestras familias y de la parroquia para que superada la espera, vivan para siempre en la presencia gloriosa de Cristo. Roguemos al Señor.