Dios No Es un Cajero Automático.

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.....

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En “Tantos Libros y tan poco Tiempo” me recreaba yo reviviendo mis placeres en mi escritorio, mi Cuarto, mi primera C. By the way, hoy Día del Libro, acabo de leer “Lluvia Fina” de Luis Landero, gran novelista, gran escritor.

En “Los Placeres de la Edad Tardía” hay poesía, hay teología, mis erecciones carnales y espirituales, mis placeres cotidianos, mi experiencia de los caminos, del Camino, mi segunda C.

Sólo un jubilado, sin nietos, agraciado con un paquete de acciones valiosísimas, time is money, puede disfrutar con un buen libro, con un largo paseo por senderos solitarios.

Amigos y familiares me preguntan, ¿No te aburres? Tu calendario sin fechas, sin eventos, sin reuniones, sin más citas que las neoyorkinas y las de los médicos tiene que ser, por necesidad, aburrido.

No se creen que tengo el calendario lleno y que me faltan horas. Además para ser feliz se necesita una buena dosis de aburrimiento bien condimentado.

Yo siento lástima, sabiduría de las canas, por esas personas que ostentan títulos XL, y no tienen tiempo para gozar de ninguna C.

Hace unas semanas nuestro conferenciante, experto en memorias de África, en un aparte, se preguntaba por el salmo o por el texto que pregunta: ¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas?...

Divina coincidencia, ese día en la Eucaristía de la mañana habíamos proclamado, los que la celebramos, el texto alusivo a la madre buena de la que habla Isaías en el capítulo 49,15-16.

Dios no es un cajero automático, no da dinero, no es un evento, no envía SMS, no hace colectas. Dios es muchas veces mero pretexto para nuestros negocios y para vacíos discursos, razón por la que le damos calabazas.

Todas las comunidades de frailes y de monjas tienen dos ámbitos sagrados, la Capilla y el Comedor. Betania, nuestra Residencia de Mayores, cuenta con una Capilla.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo
Mi alma está sedienta de ti”...

Con estas palabras, propias de enamorados, frailes y monjas estrenan el día en la Capilla.

Cada persona tiene su ritmo, cada corazón, tambor de la fiesta, late con más o menos intensidad y hasta deja de latir muchos días. Eso del amor, eso de sintonizar dos corazones, tiene sus rarezas, unos llegan con mucho tiempo a la cita del amor y otros llegan con las legañas y el peine en la mano.

En nuestra Residencia de Mayores la Eucaristía matinal puede presumir, vista con los ojos de la carne, sólo Dios conoce lo que hay dentro de cada corazón y contrastada con la de otras comunidades, de buena y abundante música, elemento esencial de toda celebración, y de sabias moniciones y comentarios de la Palabra. La celebramos sin prisa,con solemnidad y en paz.

La Capilla, C fundamental, es el ámbito de lo comunitario, de lo obligatorio, como si el amor se pudiera regular o necesitara horarios fijos y es también el ámbito de lo personal y refugio del que necesita Wi Fi porque no la encuentra afuera.

La C de Capilla, es lugar de Paz, de Silencio y Área de descanso para los hombres ajetreados y pluriempleados y también para los jubilados.

Las Capillas y las iglesias permanecen cerradas 20 horas al día, sólo las catedrales, lugares de turismo abren todo el día y, en algunas, hay que pasar por el detector de metales.

La Capilla de la Residencia de Mayores, Betania, pobre en su mobiliario, pobre en sus objetos de culto y en sus ornamentos, es pobre en todo. Sus bancos, voluminosos cajones de madera constituyen un asalto al reducido espacio y la iluminación es un paso cebra poco original.

La estética, la belleza del ámbito religioso, en el que el nombre de Dios habita, no es algo banal, prescindible, es necesaria para experimentar la Shechinah, la presencia de Dios.

Experiencia personal que no se puede empaquetar y regalar al compañero de banco.

En la experiencia I - Thou, según Martin Buber, hasta ese guioncito está lleno de significado, es el Espíritu el que une el Yo - TÚ y vivifica la relación.

La C de Comedor nos es una c minúscula. El Comedor a pesar de no ser un lugar sagrado es más visitado y con más apetito que la Capilla.
La C de Cuarto, mi cuarto, es inviolable.
La C de Comedor es imprescindible como lo son las quejas del diario maná.
La C de Camino, medicina natural, es opcional.
La C de Capilla, no somos monjes, sólo según horario.